Luego de que el huracán me arrancó el corazón, épocas de euforia llegaron. Y son esas épocas donde uno sale lastimado y es usado.
Antes del fin del mundo, una de mis escamas fue arrancada, alebosamente y robada.
El ladrón uso al pez y le robó un poco de su luz, la cual nublo su corazón en una fantasía tan grande que terminó cayendo en un abismo, el cual devoró su ser por completo. Frío.
Las cosas parecían ponerse bien, pero (siempre hay un pero) el fin del mundo llegó.
La alianza de este ladrón halló un buen apoyo en un vampiro, en un falso vampiro que nunca se fue, por completo y siempre permaneció oculto en las sombras.
Otros monstruos dieron su aparición, incluso seres de la isla que quitaron su cascara máscara.
Y aunque el manto de estos seres acariciaron el ser del pez, el se liberó fácilmente, para finalmente, seguir nadando en la vorágine que llegaba por todos lados.
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