28/10/11
En un laberinto uno puede encontrar toda serie de obstáculos, de ayudas y de temores. Solo hay q encontrar el centro, donde esta el tesoro q tanto ansiamos. Pero un laberinto no es como lo imaginamos lleno de maleza y matorrales de hojas alto como paredes, sino que es oscuro, cerrado, lleno de espinas y de trampas mortales.
Y en todo laberinto existe un minotauro, exportado de Minos, directo a nuestra psiquis.
Un monstruo con tanto poder y hambre q puede destrozarnos con la mirada. Nefasto. Él es el mayor peligro, ni nosotros mismos somos la amenaza, sino este ser.
Pareciera ser fácil entrar, esconderse del minotauro y obtener el tesoro, pero acaso se olvidan q hay q salir? Con vida si es posible.
Salir del laberinto puede ser más peligroso pq es pasar nuevamente por las adversidades q esquivamos. Y quizás esta vez es enfrentarlas en vez de esquivarlas.
Esta la posibilidad de q alguien nos espere a la salida del laberinto e inclusive nos guíe desde afuera, pero pocos se atreven a tal hazaña por miedo a salir lastimados...